jueves, 9 de abril de 2009

Almizcle

Tu olor es el de una niña que pide con ojos extraviados que la cuiden, es un olor suavísimo de nena necesitada de un abrazo contenedor, es el olor de una nenamujer que enciende su mirada casi imperceptiblemente, tu olor es el fortísimo olor de una mujer que me come mientras se deja devorar con el cuerpo bañado en sudor, tu olor ahora es almizcle que sale de tu vientre animal y sacude y te sacude y me sacude, y tu olor es el que viene de tu nuca tersa y jamás olida y jamás tocada así, así como me pedís por favor que lo haga con los ojos de nena, con los cabellos de nenamujer, con la boca y el cuerpo y las piernas y el pubis de mujer, mantis religiosa que sólo espera arrodillada el momento adecuado para fagocitarme, y escupirme y volverme a comer, y una y otra vez, vuelta a empezar, acabar y querer más, nunca más, entre estertores y espasmos siempre más, nunca más, una vez más.