miércoles, 14 de septiembre de 2011
Al principio
con las mejores de las intenciones te acordás de fechas datos impresiones gestos ideas nimiedades minucias qué linda palabra y de cualquier cosa que te vincule con ese otro ser que te sacude las estructuras después despacito te vas olvidando como si una suave nube de polvo fuera cubriéndote con una sensación de amortiguamiento sopor tus ojos desenfocan entonces esas cosas que eran tan importantes se te van de la cabeza y del corazón sobre todo del corazón cómo era su cara cómo eran sus manos cómo era parece que pasó hace tanto eran los días en los que el sol te acompañaba siempre y si llovía era como la foto esa que viste el otro día la chica se bañaba pero en realidad se lavaba desde adentro y salían miles de gotitas que eran expulsadas para sacarse la mierda de encima y entonces de nuevo el sol y entonces de nuevo ese otro ser que te miraba con cara rara y entonces hablaban del tarro de café que te regalaron o del álbum blanco de los beatles o de las plantas y hablaban también dear prudence won´t you come out to play era lindo porque vos cantabas boludeces y te escuchaban y de casualidad abrías un libro y había otra foto mejor todavía y ahí comenzaba el viaje y tus manos eran seres autónomos que recorrían plácidos paisajes y luego ásperos y luego tus manos avisaban que habían llegado a destino y te jurabas que nunca te ibas a olvidar porque era demasiado placer como para olvidarse pero no no hay caso esto es así no hay vuelta dear prudence won´t you let me see your smile te fuiste es como una foto vieja desvanecida casi gris o amarillenta sí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario