sábado, 10 de septiembre de 2011

Se puso sus jeans holgados

su remera amarilla y naranja sus sandalias gastadas y viejas regalo de alguien a quien ya no recuerda y sale a caminar no se peinó hoy no importa ve gente para a comprar algo esos bizcochitos negros que tanto le gustan gente gente más gente indescifrable cómo le gustan estos bizcochos mmm rico camina pasa por avenidas y casas y autos y árboles torcidos siente el aire que la atraviesa se imagina qué estarán haciendo los demás ella a lo mejor duerme él tal vez esté escribiendo poemas ella fuma ella dibuja en servilletas que luego deja en sitios para que alguien los vea él ya salió.
camina rumbo a la nada o tal vez sea para encontrarse con lo que la complete de una vez se sacude un poco menea la cabeza se dice a sí misma pará un poco se acuerda de una música esa que le mandaron hoy delivery dj ya se olvidó la melodía afuera el mundo sigue cómo era bueno no importa lo que importa es la intención calles atiborradas de cosas que se le escapan él también camina pero por otros paisajes está ensimismado enrollado en cosas que no comprende por qué llegué hasta aquí se pregunta entra en un bar pide un café desde la ventana ve pasar la vida de los otros la de él está ahí detenida suspendida congelada lee vuelve a pensar en alguna respuesta no se le ocurre ninguna termina el café sale rumbo al sur ella entra al mismo bar se sienta en la silla que él dejó tibia pide un café no sabe que él estuvo allí pero algo presiente no entiende el porqué de su piel erizada agarra una servilleta con un dibujo hermoso y erótico se acuerda de anoche con él dobla la servilleta la guarda mejor no la saca y la deja en otra mesa se acuerda de su olor a hombre a niño a hombre de nuevo se acuerda de cómo la llevó hasta donde quiso y la trajo de vuelta y cómo ella se entregó casi sin resistencia llega el mozo con el café ella no se da cuenta de que él la mira raro qué le pasará a esta mujer se pregunta pero se da vuelta a atender a los recién llegados que también la miran parace que ella está flotando a diez centímetros del suelo y tal vez sea verdad sale se asegura antes de que el dibujo esté visible camina rumbo al sur como él pero hoy no habrá encuentro aunque ambos lo deseen ella tuerce a la izquierda llega a la plaza y hay pájaros y nenes jugando se ensucian gritan la miran le sonríen corren y se alejan ella se tira en el pasto sueña despierta lo extraña y él a ella pero él no está en el pasto sino en otro bar pierde el tiempo tiene que trabajar hoy también pero no quiere ir ella fuma y fuma y fuma le encanta se levanta vuelvo a casa piensa y así es vuelve a casa el no quiere ir a trabajar nunca más ella está a dos cuadras para compra otro paquete de puchos él tararea una canción mientras sube por el ascensor recinto extraño y si me quedo atrapado aquí se pregunta ella ya llegó pone las llaves en la cerradura las gira con destreza o será la costumbre siempre le erra con la llave pero hoy no deja sus cosas en el perfecto orden casual de siempre es genial a ella le sale bien escucha un ruido es él que ya estaba allí se miran y comprenden que se han esperado toda la vida se besan y ella le ofrece un café que él acepta es sábado.

2 comentarios:

Agostina dijo...

¿Así sucedieron las cosas un día sábado?
Sin puntos ni comas.
Música para esas imágenes.
http://www.youtube.com/watch?v=QYEC4TZsy-Y

Varsanyi dijo...

Así suceden las cosas todos los días.
Lo que ocurre es que no siempre le pasan a él, o a ella.

Tre-men-da canción!!