Ella acostada en la cama acaricia el pelo de él, que está sentado en el piso; comparten un cigarrillo, dos vasos de agua helada, el calor del cuarto.
Miran inmóviles cómo la tarde se escapa por el rectángulo de la ventana, la luz mutante, el aire hirviente que no deja de pesarles en los cuerpos desnudos empapados en sudor.
Y escuchan esto, en total silencio
http://www.youtube.com/watch?v=Ur_7EBDu6gk
Durante nueve minutos y dieciséis segundos.
(continuará)
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